Combinando la enseñanza de técnicas ancestrales con la venta de los productos, esta propuesta recorre diferentes emprendimientos de Tafí del Valle y Amaicha, destinos cercanos a la capital provincial. Con mapas de los circuitos.
La Ruta del Artesano de Tucumán es un circuito del Valle Calchaquí que, además de ofrecerle al turista productos genuinos y originales hechos con materias nobles y naturales, lo pone en contacto con la historia, la cultura y las vivencias de los descendientes de los primeros habitantes de estas tierras y sus técnicas artesanales. Sumado a un paisaje maravilloso, es vivir una experiencia cálida y reconfortante.
La actividad artesanal en la provincia abarca numerosas disciplinas y en un circuito que se divide en dos etapas, la de Amaicha y la de Tafí del Valle, presenta como principales exponentes a los tejidos e hilados, así como cerámica, joyería y tallados, con insumos como lana de oveja y llama, cuero, piedra, madera, arcilla y metales. Este producto turístico cultural, invita a conocer la esencia de los principales destinos vacacionales o recreativos en esta provincia del Norte argentino.
Distribuido en distintos talleres artesanales, este circuito cuenta con un sistema de cartelería vial que le facilita al viajero el acceso a cada uno de los espacios que lo integran, complementado con información disponible en redes sociales y en postas turísticas de toda la provincia. El recorrido muestra los diferentes procesos de elaboración y también brinda la oportunidad de comprar artesanías únicas en su tipo. La materia prima obtenida en la zona es transformada en productos utilitarios y/o decorativos, como tejidos, cerámicas, piedras talladas o trabajos combinados en cuero y madera.
La producción de todas las piezas se basa en la ejecución de forma manual, con herramientas de fabricación propia y empleando procesos de trabajo que fueron transmitidos de generación en generación. Esto permite que todos los productos artesanales avalados por el sello de la Ruta del Artesano sean únicos e irrepetibles.
Lo enriquecedor de esta experiencia inmersiva es el contacto con la esencia de la gente de la zona, herederos de culturas ancestrales, y fuente inagotable de historias y relatos que pintan el amor a la tierra que habitan, revalorizando la herencia de los pueblos originarios, rescatando técnicas tradicionales y jerarquizando el rol del artesano.
Los artesanos de la Vuelta al Valle
Este encantador recorrido se da a través de tres rutas provinciales (307, 325 y 355) que encierran en su centro al dique La Angostura y el cerro El Pelao. Casi 20 emprendimientos pueblan este camino para mostrar al visitante el fruto de sus manos y sus técnicas. Cuero, lana, arcilla o piedra son algunos de los materiales que la naturaleza le ofrece a los habitantes de esta zona donde vivió el pueblo Diaguita Calchaquí para volcar su cultura y su identidad, su búsqueda artística en la producción de sus piezas únicas. El tejido es una de las artesanías más representativas; en su entramado realizado con lana de oveja y pelo de llama se utilizan variados tintes como molle, nogal, ruibarbo y hollín.
Los artesanos imprimen sus motivos sobre tapices, mantas e indumentaria. Los telares (de cintura, pala, peine o pedales) rescatan tradiciones hispanas y americanas, y se encuentran fuertemente difundidos dentro de la población de Tafí del Valle. Sus combinaciones de colores y bordados representan la belleza natural haciendo que cada pieza sea única.